Es el encuentro

No es el dolor de lo vivido
No es el recuerdo de lo buscado
No es la tarea del mercado
No es la mercancía de la oferta
No es la tregua del descanso
No es el sueño del olvido
Es también la paz y el quebranto
Es la suma del recuerdo y el olvido
Es la amarga victoria y la derrota
Es la suma de la fatiga y el descanso
Es el encuentro de los goces y los llantos.

Creo reconocerte

Creo reconocerte vagamente
Y pensar que no ha sido en vano
Creer que de un sueño
De una noche de idumea
Saldrán más que conejos
De la galera
Y si sólo ellos salieran
Que su presencia bastara
Para darle sentido
A la sucesión de vacíos
Que cada noche nos denuncia
Ante la falsa tregua
Y contraolvido de los sueños.